El Qi

Definir el Qi es una tarea sumamente compleja, pues su esencia se encuentra simbolizada por un ideograma que representa la unión del arroz crudo y el vapor, fusionando en una sola imagen lo material y lo inmaterial. Esta riqueza de significados ha dado lugar a una continua controversia filosófica en busca de una definición precisa para el término Qi y todo lo que engloba. Sin embargo, en lugar de intentar una definición exhaustiva, resulta más práctico y realista asumir la idea y la imagen que evoca el Qi, impidiendo que las palabras lo limiten y reduzcan su significado, aunque aun así, sea necesario explorar y explicar sus matices.

En el contexto del qigong, destaca la unidad indisoluble entre el funcionamiento del cuerpo y el de la mente o espíritu. Al hablar de causas, efectos, diagnóstico y tratamientos, es esencial comprender que somos un todo compuesto de materia y energía, una entidad continua sin divisiones ni compartimentos. Aunque no sea necesario mencionarlo constantemente, el concepto de conjunto y globalidad subyace en cada aspecto de nuestra existencia. La materia se manifiesta como una forma de energía, cuyas propiedades y disposición de elementos la hacen más o menos sólida, visible o palpable. Por otro lado, el Qi, denominado «energía», es más sutil e impalpable, a menudo percibido como invisible, pero su presencia es vital, ya que sin él, estaríamos en otro estado, no corpóreo.

La energía vital, en su dimensión más amplia, es lo que vivifica, el componente fundamental del universo y el principio creador que da origen a todo lo existente. Este concepto está intrínsecamente asociado al ser humano en el ámbito de la medicina, donde el diagnóstico considera el estado emocional y mental del paciente. Pensamientos y sentimientos, aunque distintos, forman parte de nosotros y pueden ser conscientemente o inconscientemente modificados, influyendo en el equilibrio y la armonía.

En la visión holística todo es Qi en sus diversas manifestaciones, ya sea en sustancias, pensamientos, emociones o materia. Es una energía omnipresente que se encuentra en constante movimiento y, al densificarse, da origen a la materia ya diferentes estados de agregación y manifestación. Existen múltiples tipos, cada uno cumple funciones específicas y relacionados con diferentes aspectos de nuestro ser y entorno.

la traducción de qi

La traducción más común de la palabra Qi como «energía-vital» resulta adecuada en el contexto de comprender que todo es energía, y lo material y lo inmaterial son en esencia lo mismo, solo que adoptan diversas formas de manifestación. Esta concepción, aunque arraigada en las culturas y filosofías tradicionales, se ha vuelto más comprensible en el mundo occidental desde la Teoría de la Relatividad propuesta por Albert Einstein. Así, observamos que la energía actúa sobre la materia y viceversa, lo cual se manifiesta en fenómenos como la transformación de sustancias por el calor o la conversión de alimentos en energía química. Aunque a niveles más profundos, surgen preguntas intrigantes, como si un pensamiento puede cambiar la materia, si la materia puede generar pensamientos o sentimientos, o qué circula por los meridianos de acupuntura.

En definitiva, adopta múltiples formas, visibles o invisibles, materiales o inmateriales, y juega un papel esencial en el funcionamiento del universo y en nuestra propia existencia. Su estudio y comprensión implican clasificaciones según sus funciones generales o actividades específicas, lo cual facilita la comprensión de nuestra fisiología y su relación con la medicina china.

el origen del qi

Desde una perspectiva filosófica, el origen de la energía-vital en el ser humano se relaciona con la unión del Qi del Cielo y el Qi de la Tierra. Nuestra vitalidad proviene de tres fuentes fundamentales: el Qi de nuestros padres (Jing-Qi), el Qi de los alimentos (Gu-Qi) y el Qi del aire que respiramos (Qing-Qi). El de nuestros padres, presente antes del nacimiento, nos mantiene durante la vida fetal, mientras que el de los alimentos y del aire nos proporciona energía vital después del nacimiento. Estos tres orígenes, relacionados con los elementos Agua, Tierra y Metal, se entrelazan para sustentar nuestra existencia.

Es importante destacar que podemos influir más activamente sobre nuestra energía-vital mediante la práctica de qigong. El Qi de nuestros padres nos es otorgado y podemos cuidarlo y conservarlo, a veces también denominado el Qi de nuestros ancestros. Por otro lado, el Qi del aire, relacionado con la respiración y la obtención de oxígeno, está influenciado por la calidad de nuestra respiración. Cabe mencionar la relevancia de cuidar nuestra alimentación y practicar  qigong para cultivar la Esencia y el Qi.

En términos de polaridad, el Qi se asocia principalmente con el Yang debido a su movilidad y dinamismo inherentes. Sin embargo, el Qi puede manifestarse en diferentes localizaciones y expresiones, lo que implica aspectos Yin y Yang. El aspecto Yang del Qi se relaciona con el Cielo y su capacidad creadora, mientras que el aspecto Yin se asocia con la Tierra y su capacidad de receptora y transformadora.

En conclusión, el concepto de Qi en la filosofía china es un pilar fundamental para entender la interconexión y la armonía del universo. Abarca tanto lo material como lo inmaterial y se manifiesta en múltiples formas y funciones. Su origen reside en la unión del Cielo y la Tierra, y su presencia es esencial para la vida misma. La comprensión del Qi y su estudio se enriquecen mediante clasificaciones que facilitan el análisis de sus diversos aspectos.

cosmogonía

cosmogonía china

Según el pensamiento chino, en un principio no había nada, todo era una gran vacuidad un vacío absoluto. Hubo un primer impulso, asoma una primera energía que muestra su cara Yang, que implica los conceptos de fuerza, de avance y de activación. Y automáticamente se le opone y complementa una energía yin débil, pasiva, de retroceso y ambas con polaridades opuestas, actuando como si fueran una bobina electromagnética empiezan a moverse.

Es así como el pensamiento entiende la creación de todo el universo que es una manifestación de qi, energía polarizada. La cosmogonía china es análoga a la teoría científica del Big Bang que Fritjof Capra explica claramente en el Tao de la Física.

Ver wikipedia: cosmogonía

Revisión: NL 8/23