Regular o relajar el cuerpo o Lian Xing

Relajar el cuerpo es el primer paso en la práctica de qigong, dado que la forma ayuda a definir la función energética, es decir, una postura corporal correcta facilita un flujo energético armónico y evita bloqueos. Existen dos métodos de regulación corporal: la estática (ver zhan zhuang) y la dinámica, ambas regulaciones aportan beneficios para la salud.

La regulación o relajación dinámica y estática requieren dos tipos de ajuste: el externo que conlleva posturas y gestos externos específicos y el interno que implica la propiocepción de determinadas partes de cuerpo.

La regulación corporal dinámica requiere adecuar las posturas estáticas (fotogramas) y los movimientos dinámicos (película). Ambos se interrelacionan, desde la quietud al movimiento y desde el movimiento a la quietud. Cada forma o serie de ejercicios de qigong dinámico tiene un estilo y especificaciones precisas propias a seguir, sin embargo, hay algunas técnicas de regulación comunes a todas ellas.

Las claves de la regulación de la postura dinámica

Cabeza codos y cuello

Los principios básicos incluyen mantener la cabeza alineada como si estuviera suspendida de un hilo para reducir la presión en el cuello. Esta acción permite relajar las vértebras y facilitar el flujo de qi ascendente por el canal Du. La barbilla se retrae ligeramente para permitir el flujo de qi descendente y la lengua toca el paladar para conectar los canales Du y Ren. Todos los músculos de la cara están relajados, la boca apenas diseña una cándida sonrisa. Por ultimo, la mirada y la escucha revierten hacia el interior (Shou Shi Fan Ting) significa mirar sin ver, escuchar sin oír.

Hombros, codos y muñecas

Los puntos clave son relajar los hombros y los brazos de forma natural. Cuando los brazos se mueven los codos siempre quedan un poco flexionados, caen o apuntan hacia abajo. Hay que mantener los hombros alineados y relajados también cuando suben las manos por encima de ellos, la tensión en los hombros bloquea el flujo energético. Las axilas están ahuecadas para facilitar la circulación de energía hacia y desde las manos por lo tanto los brazos se mantienen un poco separados del cuerpo, nunca lo tocan. Las muñecas están relajadas y las manos cuando no hay especificación del gesto mantienen la palma abierta y ahuecada. Los 5 dedos (incluyendo el pulgar) distendidos con naturalidad.

La verticalidad y el ajuste pelviano

Un factor determinante para la óptima estabilidad del cuerpo humano es la alineación de su eje central perpendicularmente a la superficie terrestre. Se puede comparar el cuerpo humano a un cilindro: cuanto más se acerca su eje central a la perpendicular, más estable es. La columna vertebral tiene cuatro curvas: la sacra, la lumbar, la dorsal y la cervical. De estas cuatro, la sacra y la dorsal son más rígidas, mientras que la lumbar y la cervical son más flexibles.

Las cuatro curvas están relacionadas entre ellas, con el fin de optimizar la correcta distribución del peso de la cabeza, tronco y extremidades superiores a lo largo de su eje central. Los cuadros de estrés y ansiedad afectan la musculatura de la columna restando estabilidad al cuerpo. A nivel emocional, el miedo es una emoción que tensa la columna desde la nuca hasta la pelvis y la contrae físicamente. La tristeza encorva hacia adelante la columna, parece como si la persona llevara una carga o una mochila, además su mirada apunta hacia abajo.

Estar erguido con la columna recta y relajada es una postura que facilita la conexión con la energía del cielo y la tierra y permite la triunicidad: tierra, ser humano y cielo.

Alinear el eje verticalmente implica atenuar las curvas de la columna y se consigue gracias a bascular la pelvis hacia adelante (retroversión), estirar hacia arriba la cabeza y adentrar el mentón.

Esta acción restaura la verticalidad del sacro y de las cervicales, y atenúa la curva lumbar, quedándose la columna prácticamente recta.

La acción de retroversión o de bascular la pelvis hacia adelante permite abrir y relajar las caderas consiguiendo utilizar, en cualquier caso, la fuerza trasmitida por las piernas. El ajuste pelviano conecta la parte inferior y la superior del cuerpo proporcionando una sólida estructura al conjunto.

Caderas, rodillas y pies

Las piernas están relajadas porque las rodillas se mantienen siempre más o menos flexionadas en la misma dirección que apunta el pie y sin jamás sobrepasarlo.

La verticalidad distribuye equitativamente el peso en ambos pies. Cada pie tiene nueve puntos de apoyo: los cinco dedos de los pies, las dos cabezas metatarsianas, el talón y la parte lateral. El contacto firme en el suelo a través de estos puntos proporciona una postura estable. Es importante mantener los tobillos relajados para permitir que el flujo de energía yin qi ascienda hasta los riñones. Según especificaciones, los pies se pueden mantener paralelos entre ellos o con la punta 45º hacia afuera.

Regular o relajar el cuerpo en los ejercicios dinámicos requiere un movimiento natural, lento y armónico, combinando la firmeza con la relajación, el yin y yang y las posturas estáticas con las dinámicas.

Puntos clave para la regulación estática

Ver Zhan Zhuang

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integración qigong
relajar el cuerpo
regular la respiración
calmar la mente