La alimentación energética desempeña un papel de suma importancia en el mantenimiento de la salud. Los fundamentos consideran que la mayoría de los alimentos poseen propiedades medicinales. Siguiendo una alimentación adecuada y practicando ejercicios qigong, es posible prevenir la enfermedad y mantener una buena salud.

alimentación energéticaLa alimentación energética se adapta cuidadosamente a cada una  de las 9 constituciones físicas.

Mediante el qigong y el automasaje, regulamos y movilizamos la energía vital del cuerpo, por otro lado, con la alimentación adecuada nutrimos la esencia vital. Cuando la alimentación es adecuada, la energía fluye en abundancia, los órganos se nutren de manera óptima y nuestro «Ser” florece en armonía. La alimentación energética se convierte, por lo tanto, en un pilar esencial para alcanzar un equilibrio total y una salud integral.

Los alimentos se clasifican en función de:

. la naturaleza

Calientes y templados

Dispersan Frío, Viento y Humedad, tienen una acción calentadora. Restauran el Yang y tienen una acción analgésica. Disuelven flemas. Calientan el Bazo y Estómago. Tonifican y estimulan. Por ejemplo, el apio y la espinaca cumplen estas acciones.

Fríos y frescos
Dispersan el calor, reducen la inflamación, refrescan la sangre. Detoxifican. Realizan una acción inhibitoria y sedante. Favorecen la eliminación de parásitos intestinales. Son, por ejemplo, la canela y el jengibre

Neutros
Desarrollan la estabilidad, armonizan y centran. Regulan de la circulación sanguínea, tonificantes en general, drenan líquidos mediante diuresis

. el sabor

Cada sabor posee una característica energética única que impacta en el organismo después de la digestión. Consumidos en cantidades adecuadas, los sabores tonifican órganos específicos; sin embargo, su exceso puede resultar perjudicial. Una alimentación energética equilibrada incluye todos los sabores, aunque con cierta predominancia del sabor dulce.

Sabores asociados a yin: salado, ácido y amargo.
Sabores asociados a yang: dulce y picante, y neutro.

El sabor se percibe en la boca como sabor del alimento y sigue la clasificación de las 5 dinámicas energéticas. Pero en alimentación energética el sabor se asocian a yin o yang por la dinámica o acción energética que realiza en el organismo.

Ácido

Corresponde el elemento madera de naturaleza Yin en alimentación, es decir, con función nutritiva y de absorción. Este sabor astringe y contrae la energía interna, beneficiando al hígado y a la vesícula biliar. Los alimentos ácidos son útiles en situaciones de pérdida de líquidos orgánicos, como en casos de vómitos, diarrea, sudor excesivo y hemorragias. Además, promueven la secreción biliar, actúan como desintoxicante y alcalinizante, previniendo el estancamiento de qi. No obstante, en exceso, pueden generar humedad.

Amargo

Relacionado con el elemento Fuego de naturaleza Yin en alimentación. Favorece el drenaje y la eliminación en descenso, siendo útil para la evacuación y diuresis. También ayuda en la digestión, abre el apetito y actúa directamente sobre la sangre. Sin embargo, es importante controlar el consumo excesivo de sabor amargo en casos de deficiencia de sangre y/o líquidos orgánicos.

Dulce

Relacionado con el elemento Tierra es de naturaleza Yang porque ayuda al ascenso de la energía. En cantidades moderadas, armoniza, refuerza, tonifica y promueve la producción de líquidos orgánicos. Sin embargo, en exceso, puede favorecer la producción de humedad y flema. Los alimentos dulces, actúan directamente sobre los músculos y están presentes en mayor o menor medida en muchos alimentos.

Picante

Se relaciona con el elemento Metal de naturaleza Yang porque ayuda al ascenso de la energía hacia arriba y hacia afuera. En cantidades moderadas, promueve la circulación de la sangre y energía, evitando estancamientos, pero en exceso, puede sobreestimular los pulmones, agotando el Qi y la Sangre.

Salado

Fortalece el elemento Agua, de naturaleza Yin, movimiento hacia adentro y descendente, y actúa de forma directa sobre los huesos. En cantidades moderadas, humedece, lubrifica, ablanda, suaviza y desintoxica, pero su exceso puede sobreestimular los riñones, causando daño. También debilita los huesos, la sangre y el corazón.

Es importante notar que los alimentos pueden presentar más de un sabor. El equilibrio en la combinación de sabores es esencial para mantener una salud óptima.

. el color

Los colores de los alimentos influyen en nuestro organismo de manera sorprendente, cada uno lleva consigo una vibración única, transmitiendo energía específica. Veamos cómo afecta cada color a nuestro cuerpo:

Rojo
Este color tiene una fuerte afinidad por el corazón. Promueve la circulación sanguínea, tonifica, brinda calidez, revitaliza y estimula la vitalidad sexual.

Amarillo
Los alimentos de tonos amarillos y ocres tienen una afinidad destacada con el Bazo y el Estómago. Actúan estabilizando, equilibrando y templando estos órganos vitales.

Verde
El verde se relaciona de manera especial con el hígado, fortaleciendo la sangre y desintoxicando de forma natural, purificando y depurando.

Negro
El color negro representa la esencia más profunda y yin. Tiene afinidad por el riñón y la vejiga, nutriendo la energía fundamental del cuerpo (Jing) y la Sangre, a la vez que actúa como agente astringente y refrescante.

Blanco
El blanco refuerza el pulmón y el intestino grueso. Posee cualidades purificadoras, ayudando a limpiar y mantener la salud de estos órganos.

. la dinámica energética

Ascendente
Favorecen la ascensión de la energía son aquellos con sabor DULCE + PICANTE y naturaleza CALIENTE + TEMPLADA. Entre ellos, encontramos cebolla, puerros, hinojo, ajo, jengibre, pimienta, canela, clavo, nueces, tomillo, orégano, castañas y más. Estos alimentos son útiles en casos de prolapsos, diarreas, metrorragias, pesadez en las piernas, cansancio y apatía.

Descendente
Promueven una dirección descendente tienen sabor AMARGO + SALADO y naturaleza FRÍA + FRESCA. Ejemplos incluyen el diente de león, la achicoria, el té, la cerveza de trigo y las algas. Estos alimentos son laxantes y diuréticos, y también son beneficiosos en cefaleas, migrañas, hipertensión, náuseas y vómitos.

Concentrada
Inducen a concentrar y recoger la energía hacia adentro, teniendo una cualidad astringente. Tienen sabor ÁCIDO + SALADO y naturaleza FRESCA + NEUTRA. Algunos ejemplos son frambuesa, naranja, mandarina, escaramujo, tomate, algas, sepia y calamar. Estos alimentos son apropiados para tratar pérdida de líquidos orgánicos, como sudor, diarrea, hemorragias y vómitos, así como para personas convalecientes, especialmente en invierno. Se deben evitar en casos de fiebre o resfriado, ya que podrían facilitar la penetración de factores patógenos.

Dispersa
Dispersan la energía hacia afuera y tienen propiedades diaforéticas son aquellos con sabor PICANTE. Los alimentos PICANTES CALIENTES – TIBIOS se utilizan para eliminar el Viento Frío, incluyendo ajo, chile, pimienta, jengibre y canela. Los PICANTES FRÍOS se usan para eliminar el Viento Calor, como la menta y el rábano.

. la cocción

La alimentación energética adecuada depende de la forma de cómo cocinamos los alimentos.

Frío: en su estado crudo.
Fresco: idealmente escaldado o salteado.
Neutro: cocido al vapor o hervido.
Tibio: frito, estofado o guisado.
Caliente: Cocinado a la barbacoa, horneado, a la parrilla o recalentado.

Para entender la clasificación, veamos cómo afecta a los alimentos

Alimentos fríos
Cocciones más cortas, menos intensidad de fuego, menos presión, más agua y menos sal.
Alimentos calientes
Cocciones más largas, mayor fuego, algo de presión, menos agua y, a menudo, más sal.

Además, según el concepto de «tropismo del meridiano», cada alimento tiene un meridiano principal que impacta en su función energética en el cuerpo. Algunos ejemplos de esta relación son:

Pera: afecta al meridiano del pulmón
Espinacas: relacionadas con el meridiano del hígado
Calabaza: asociada al meridiano del bazo
Castaña: tienen impacto en el meridiano del corazón
Judía: Afectan al meridiano del riñón

Esta comprensión de la cocción y el tropismo del meridiano puede ayudarnos a elegir mejor la preparación de los alimentos, y así conseguir una óptima alimentación energética.

. la constitución física

En caso de tener una constitución yang, es mejor preferir alimentos frescos, neutros y tibios en moderación. Evitar alimentos extremadamente calientes o fríos. Las personas con exceso de yang pueden evitar alimentos como mantequilla, nata, productos cárnicos, huevos duros, queso graso, pasteles, pasta, ajo, cebolla, jengibre, apio, pimienta negra, curry y frutos secos.

Estas personas suelen ser corpulentas, hiperactivas, con piel enrojecida, sensación de calor constante y propensas a enfermedades como hipertensión, migrañas e insomnio.

Para fortalecer el yang

Se recomiendan alimentos como ajo, cebollino, canela, cilantro, berenjena, zanahoria, apio, col cocida, calabaza, espinacas, puerros, patatas, avena, cacahuetes, trigo, maíz, arroz, soja, mijo, miel, frutos secos y cerveza. Estos alimentos promueven la energía y el movimiento en el cuerpo.

En caso de tener una constitución yin es mejor preferir alimentos tibios, neutros y en moderación algunos alimentos calientes, evitando los fríos. Evitar alimentos como cebolla, ajo, jengibre, clavo, zanahoria, apio, hinojo, ternera, cordero, pollo, trigo, mijo, castañas, frutos secos, cerezas e higos. Personas con exceso de yin suelen ser obesos, retienen líquidos, tienen extremidades frías, movimiento lento, cansancio y necesitan dormir más.

Para nutrir el yin

Se recomiendan alimentos como berenjenas, remolacha, pepino, espinacas, ensaladas, champiñones, limones, higos, mandarinas, papayas, peras, manzanas, mango, melones y pomelos. Estos alimentos ayudan a equilibrar el yin en el cuerpo.

En cualquier caso, es importante conocer nuestra constitución personal y adaptar la dieta en consecuencia, prestando atención a las señales de nuestro cuerpo para mantener un equilibrio saludable.

. desequilibrio frío/calor

En caso de un desequilibrio de tipo Frío: Se recomienda consumir alimentos de naturaleza tibia o neutra, ocasionalmente incorporar alimentos calientes y evitar los alimentos frescos y fríos.

En caso de un desequilibrio de tipo Calor: Es apropiado consumir alimentos frescos o neutros, con moderación alimentos fríos, y se deben evitar los alimentos tibios y calientes.

. estación del año

Durante el invierno, se aconseja consumir alimentos tibios y neutros, con un poco de calidez, reducir la ingesta de alimentos frescos y evitar los alimentos fríos.

Durante el verano, se recomienda consumir alimentos frescos o neutros, con moderación alimentos fríos, reducir alimentos tibios y evitar los alimentos calientes.

La elección de los alimentos más adecuados para corregir los desequilibrios existentes se basa en estos criterios y en el diagnóstico personal.

En verano, especialmente en climas cálidos o por la mañana, es apropiado consumir alimentos neutros, frescos y algunos alimentos fríos, como cereales, maíz, frutas frescas y kefir.

En invierno, especialmente en climas fríos o por la noche, se recomienda consumir alimentos neutros, templados y calientes, como arroz, avena, castañas, nueces, legumbres, cebolla, puerro, hinojo y ocasionalmente algo picante.

Para aumentar la actividad física o mental, es preferible optar por alimentos más templados y calientes tipo yang. Por otro lado, si buscamos una sensación de relajación y tranquilidad, es mejor elegir alimentos neutros y frescos tipo yin.

revisión alimentación energética NL8/23