Muchas veces se ha llamado al qigong “yoga chino” y esta acepción no es del todo desacertada dado que existen claras equivalencias conceptuales entre el qigong y el yoga.

qi = prana

La energía vital o aliento, que en China se denomina qi, es análoga al concepto de aliento pránico que utiliza el yoga indio. La misma energía vital circula según la medicina tradicional china por un número concreto de canales llamados meridianos y según la tradición hindú por un reticulado de canales que se denominan nadis y que alcanzan la cifra de 72.000.

En qigong existen dos meridianos principales, el Du y el Ren, el primero centraliza toda la energía yang y el segundo toda la energía yin; en el yoga también hay dos canales principales, el Ida y el Pingala, el primero centraliza toda la energía Ha y el segundo toda la energía Tha. El Meridiano extraordinario Chong Mai recorre el mismo trayecto que el Nadi principal Sushumna: el interior de la columna vertebral.

dantian = chakras

Los tres centros energéticos, que son acumuladores y almacenes de qi y que en qigong se denominan dantian inferior, dantien medio y dantian superior, son análogos en función y localización con tres de los siete Chakras, el Svadhistana, el Manipura y el Ajna, del Yoga Indio. Estos tres dantians equivalentes a los chakras se sitúan en el bajo abdomen, en el plexo solar y en la bóveda craneana.

yin yang = Ha Tha

La filosofía de la dualidad integrada se hace patente en ambas culturas, en China con el yin yang y en India con el Ha y el Tha, consecuentemente en la tradición china la salud es el resultado del equilibrio del yin y yang, idem en India donde se persigue la armonía de la energía solar Ha y la lunar Tha mediante el Hatha Yoga. El qigong Taoísta trabaja el equilibrio entre el fuego del corazón y el gua de los riñón; éste método es muy parecido a una práctica Yoguica en la que se invierten los trayectos de los Alientos Pránicos: desciende el fuego y asciende el agua, para unificar de esta manera la mente y el cuerpo (fuego y agua) acción que impide que se disperse la energía vital.

Uno de los objetivos del yoga es acumular más prana mediante el control de la respiración: Prana-Yama; también mediante posturas físicas: asanas. Además el practicante aprende a conservar y a no malgastar el prana innato y el que ha adquirido mediante la meditación. El objetivo principal del qigong es la integración del cuerpo la respiración y la mente.

Tanto en la tradición del qigong como en la del yoga existen leyendas que cuentan la historia de anacoretas daoístas y yoguis que meditaban en la soledad y en el silencio de una cueva. En la literatura escrita en Tamil del Sur de India podemos apreciar la historia de 8 sabios alquimistas que se llamaban Sittars, de los cuales dos de ellos se dice que eran procedentes de China.

artes marciales indios y chinos

La semejanza entre el qigong chino y el yoga indio no es simple coincidencia. Se piensa que el yoga es más antiguo que el qigong y posiblemente haya influenciado en su evolución. Hay escritos que demuestran que varias técnicas Yóguicas fueron introducidas en China por los monjes budistas en los primeros siglos de nuestra era. El monje budista más relevante fue Damo que se estableció en el Monasterio de Shaolin y al que se le considera el fundador de las artes marciales chinas.

Jan Diepersloot en su volumen II de la trilogía Warriors of Stillness deduce con lógica la influencia de las artes marciales indias sobre las artes marciales chinas. El autor explica que la casta de los Ksatreyas practicaba un arte marcial de mano vacía llamado Boxeo del Rayo o Vajramukti; la secuencia de entrenamiento en la que se enlazaban los movimientos tanto ofensivos como defensivos se llamaba en sánscrito Nata y es el equivalente a rutina o Kuen chino.

En la tradición Védica Hinduista la práctica del Nata suponía tanto un entrenamiento marcial como un método para cultivar la mente y el cuerpo y para alcanzar la conciencia espiritual. Con el tiempo los Natas se acortaron y simplificaron, convirtiéndose en Pratimas; posteriormente se sincretizaron con el pensamiento Budista y se moldearon primando el trabajo interno. Jan Diepersloot explica que Damo enseñó, a los monjes que meditaban, una rutina del Boxeo del Rayo (un Nata de Vajramukti) y dos rutinas simples ( dos Pratimas).

qigong y yoga mutua evolución

La práctica del Nata llamado Astadasavijaya es equivalente a “Las 18 palmas de Luohan”, una secuencia de 18 ejercicios encadenados que representan un completo sistema de qigong chino. Las práctica de los Pratimas: Asthimajja Parisuddhi y Snavasjala Nidana Vijnapti equivalen a los trabajos de “Lavado de medula” y de “Cambio del músculo y tendón”, que son piedras angulares en el qigong budista.

Además, de estas deducciones, sabemos que el Sankhya que conforma la base filosófica hindú del Yoga fue traducido al chino y el Dao De Jing fue traducido al sánscrito durante el mismo periodo de tiempo (siglo V d.C.). Es evidente que el intercambio cultural India/China era bilateral y todo apunta a que los mismos yoguis que llevaron el Yoga a China a su regreso trajeron técnicas de qigong a India, prueba de ello es la traducción exacta al sánscrito de términos chinos relativos al qigong.

globalización de técnicas para la salud

Todos estos datos históricos apuntan a que el yoga aportó técnicas al qigong, tanto como, probablemente, el qigong aportó técnicas al yoga. Y todo ello no es más que un anticipo a lo que hoy denominamos -globalización-, fenómeno que nos aporta una gran riqueza gracias al intercambio cultural. Qigong y yoga son dos sistemas, dos culturas con orígenes diferentes: China e India, que a la vez mantienen algunos denominadores comunes. Ambas comparten un mismo objetivo primordial : el trabajo en pos del bienestar físico, emocional y mental del ser humano.