Liu Zi Jue es una serie de 6 ejercicios de qigong que previene la enfermedad y mantiene la buena salud física, emocional y mental.
Del mismo modo que no podemos vivir sin aire, no puede existir vida humana sin sonido. El hallazgo de los sabios del Asia antigua fue preguntarse cómo el sonido podía ser utilizado para la mejora y evolución del ser humano. La respuesta es que sí, los sonidos curan.
el secreto de qigong Liu Zi Jue, los 6 sonidos curativos es …
La rara y maravillosa cualidad de la vibración: la resonancia, que pone en comunicación y relación realidades muy distintas, materiales, energéticas y espirituales.
Existe un principio básico del sonido que influye en nuestro organismo físico y energético y consecuentemente emocional y mental y por tanto capaz de ejercer un efecto terapéutico: LA RESONANCIA
La filosofía oriental entiende el concepto de resonancia (Gan Ying) como el vehículo sutil de la interacción entre macro y microcosmo dado que muestra claramente el concepto de bipolaridad acción-emanación (yang) y reacción-percepción (yin) e incluye la acción de reciprocidad. La reciprocidad comporta la posibilidad de invertir los polos de actividad y receptividad entre hombre y cosmos. El Taoísmo siempre ha indicado de entrar en resonancia o comunión con las fuerzas de la madre naturaleza. El principio Wu Wei nos dice de no provocar o forzar las situaciones, de ser energía continuamente resonando con toda la energía del universo.
En occidente entendemos la resonancia como la capacidad que tiene una vibración de llegar más allá de los límites del vehículo material en que se produce cuando se suscita por primera vez. La resonancia se produce a través de las ondas vibratorias y provoca una oscilación igual en otro cuerpo. Cuando un cuerpo que está vibrando se pone en contacto con otro, el segundo cuerpo se ve forzado a vibrar con la misma frecuencia que el original. Si un diapasón es golpeado y posteriormente colocado contra la cubierta de una mesa de madera, la intensidad de vibración de la mesa se incrementa. Cuando el diapasón se separa de la mesa, la intensidad disminuye a su nivel original. Las vibraciones de las partículas de la mesa en contacto con el diapasón se llaman vibraciones forzadas.
El principio occidental de resonancia del sonido es la base sobre la cual el Dr. Sun Si Miao construyó, de forma empírica, el sistema de los 6 sonidos curativos. El sonido mediante su resonancia ejerce un efecto terapéutico sobre el cuerpo humano dado que hablamos de vibración que es energía y que actúa irremediablemente para alterar o equilibrar nuestra energía.
Y eso es todo. No hay más secreto.
fonación de los 6 sonidos curativos
. La frecuencia es la equivalente al tono Do (250 Hz aprox.) de la escala musical; el Do es el más natural de todos los sonidos, gravita sobre sí mismo e irradia tranquilidad.
. La intensidad o volumen del sonido es suave, igual que si se hablara a una persona situada a un metro de distancia pero la intensidad no es floja ni débil.
Se inspira, acción que coincide con la relajación y la pausa, seguidamente se espira emitiendo el sonido. La espiración es mucho más larga que la inspiración.
SHIIIII · hígado (Sonido de hacer silencio)
Los dientes superiores e inferiores están paralelos entre ellos. La lengua no toca los dientes porque está en medio de la boca. Se espira a través de los dientes. Los labios de la boca se mueven un poco hacia atrás, dibujando una suave sonrisa. La intención está en los ojos que se abren cuando se espira.
Pinyin: XU
JAAAAA · corazón (Como Jarrón. La “A” se cierra como una “O” )
Los lados de la parte posterior de la lengua tocan suavemente los dientes posteriores y superiores. Se espira a través de la lengua y el paladar. Los labios están entreabiertos. La intención está en la lengua.
Pinyin: HE
JUUUU · bazo (Como Julio. La “U” se cierra como una “O”)
Los lados de la lengua se curvan hacia arriba. La espiración es gutural procede de la garganta. Los labios se prolongan hacia el exterior formando una apertura redonda. La intención está en los labios y en toda la boca.
Pinyin: HU
TZEEEE · pulmón (Como la mosca tze tze)
Los dientes superiores e inferiores están paralelos y dejan un espacio estrecho entre ellos. La punta de la lengua toca suavemente la parte posterior de los dientes inferiores. Se espira a través de los dientes. Los labios de la boca se mueven un poco hacia atrás, dibujando una suave sonrisa. La intención está en la nariz.
Pinyin: SI
CHUEEE · riñón (Como Chulo. Es una sola silaba)
Estirar hacia atrás la lengua y las esquinas de la boca. Colocar los dientes posteriores superiores e inferiores en paralelo. Los labios se estiran hacia atrás con tensión. Se espira desde la garganta, a través de los lados de la lengua, y entre los labios que mantienen tensión. La intención está en los oidos.
Pinyin: CHUI
SIIIIIII · triple calentador (Como Silla)
Acercar suavemente los dientes posteriores. La punta de la lengua toca los dientes inferiores. Se espira desde la zona de los dientes posteriores. Estirar los labios de la boca suavemente hacia atrás y hacia arriba.
Pinyin: XI
qigong liu zi jue dinámico
fonación y movimientos de los riñones – elemento agua
fonación y movimientos del triple calentador
La biomecánica de este ejercicio consiste en inspirar elevando al mismo tiempo las manos y brazos. Al llegar al pecho las palmas y los antebrazos se abren hacia afuera como una imagen de Cristo Redentor. Posteriormente se bajan los antebrazos y manos por el centro del cuerpo, como si fueran un limpia-parabrisas, al mismo tiempo que se emite el sonido “SIII” hasta que quedan entreabiertos en la parte inferior del cuerpo con las palmas hacia fuera.
Por ultimo, terminados estos ejercicios, procedemos a conducir y reservar el qi en el Dantian, dando la práctica por terminada.
qigong liu zi jue estático
Postura
La postura ideal es la de sentado. Mejor en una silla que no tenga reposa-brazos, que permita doblar las rodillas 90º al apoyar los pies en el suelo a una distancia igual que el ancho de los hombros. La columna se mantiene recta sin apoyarla en el respaldo de la silla de manera que forme con los muslos otro ángulo de 90º. Las palmas se posan relajadamente encima de los muslos. Los hombros también están relajados, se hunde el pecho y se entornan los ojos. La boca está cerrada y la lengua se apoya en el paladar.
También se puede sentar en el suelo con las piernas cruzadas, situando los pies debajo de los muslos con las plantas hacia fuera. Se colocan las manos delante del abdomen, la izquierda encima de la derecha; el pulgar de la mano derecha presiona el –ziwen-, la arruga que une la palma y el dedo anular de la mano izquierda, las puntas de los dedos pulgar y corazón de la mano izquierda se tocan. Esta postura se llama Zi Wu Jue Shi, y es la que adoptaban los Maestros Taoistas.
También se pueden poner las dos manos sobre las rodillas con las palmas boca abajo. Para los occidentales la posición sentada en el suelo produce al cabo de un cierto tiempo entumecimiento en las piernas, por tanto es ideal sentarse sobre un cojín o sobre una guía de teléfono lo que permite mantener las caderas relajadas por lo que la postura se hace más cómoda y confortable.
preparación
Centramos la atención en la respiración, que se realiza siempre por la nariz, cuyo ritmo es lento y uniforme y empezamos a relajarnos físicamente. Tomamos conciencia de la inspiración, el abdomen se relaja y se expande, y de la espiración, el abdomen se contrae. Al relajar los músculos abdominales, el diafragma tiene más espacio para moverse hacia abajo, por lo tanto aumenta la capacidad pulmonar y se obtiene más oxigeno y más energía. Una vez la respiración está regulada y el cuerpo relajado, ya estamos preparados para practicar los 6 sonidos curativos.
la práctica
Primeramente se toma conciencia del órgano con su relativo color. Sin dejar de mantener la concentración en el órgano se inspira por la nariz y al espirar por la boca se emite el sonido correspondiente. Dirigimos la energía del sonido mediante la intención mental al órgano. También se presta atención al órgano del sentido relacionado con cada órgano principal: ojos, lengua, boca, nariz y oídos.
Somos un instrumento acústico y tenemos nuestro propio timbre inconfundible. Las vibraciones armónicas – moduladas por nuestro aparato fonador – se transmiten en forma de onda a las células del órgano.
Modulamos el sonido siguiendo los parámetros aprendidos y siguiendo el orden del ciclo de los 5 movimientos básicos de energía. El orden es hígado, corazón, bazo, pulmones, riñones y triple calentador.
El ciclo de inspiración-espiración por sonido se repite un determinado número de veces. Hay que seguir el orden establecido de sonido-órgano.
Una serie de 6 repeticiones por sonido ocupa una sesión terapéutica de 12 a 15 minutos.