Foto de algunos participantes momentos antes de conquistar la cima más alta de Montserrat para practicar el primer ejercicio de la gran danza: fusión con la tierra y el cielo, y, practicar el águila vuela divisando a los 4 vientos el horizonte infinito
Coronando la cima de Sant Jeroni y volando como el águila, rebosantes de poder interno y en plena libertad.
La actividad comprendió, ejercicios de conexión telúrica y cósmica, fusión con la tierra y cielo e intercambio energético con las encinas. Al regreso los participantes se bañaron en el bosque de encinas, gracias al “silencio”, observación y plena percepción sensorial en los detalles de la naturaleza.
En resumen: ha regresado la primavera, efervescencia de vitalidad y alegría!
Porque siempre es así: primavera, verano, otoño, invierno …. Y otra vez primavera!
Fotos: cortesía de Pedro Quintero