Los alumnos aprenden 18 ejercicios terapéuticos de qigong llamados “shibashi segunda serie” que aportan un mar de beneficios para la salud física, emocional y mental. Clases semanales de qigong, lunes y miércoles, estructuradas en el curso trimestral de invierno.
Esta serie de ejercicios regula las funciones de los órganos internos y la fluencia de qi en los 12 meridianos principales como en la primera serie, y además, acentúa el trabajo de piernas con diferentes desplazamientos y técnicas de pie. El segundo ejercicio de la serie induce la energía a través de los canales Du y Ren completando la órbita microcósmica. Los ejercicios empiezan con la postura wuji zhan zhuang y finaliza con la postura dantian zhan zhuang, siguiendo el principio de alternar lo estático con lo dinámico.
Al cabo de poco tiempo de seguir una práctica continuada el practicante consigue un estado de relajación del cuerpo y la mente. Shibashi moviliza y equilibra el flujo de energía interna y por tanto mejora las funciones de los sistemas nervioso, respiratorio, digestivo y cardiocirculatorio, consecuentemente, estabiliza las emociones y optimiza las facultades mentales. Aporta flexibilidad a todas las articulaciones del cuerpo que trabaja por completo y fortalece los músculos, por lo que es un sistema de qigong que también es ideal como entrenamiento del aparato locomotor y está indicado para las afecciones de artritis y artrosis. Es muy sencillo de aprender y benéfico para el mantenimiento de la salud física, emocional y mental.
Laura Castro y Núria Leonelli, profesoras del curso.