Cursillo de Verano: Shibashi Qigong

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Los practicantes qigong expresan la energía vibrante del verano:
entusiasmo y alegría
foto “oficial” de los participantes al cursillo de verano: shibashi qigong
Hombres y mujeres, adultos y niños. El joven 69 años y la más joven Martina de 14 años! Catalanes, españoles y de nacionalidad británica, alemana, francesa e italiana…
La diversidad es riqueza y el qigong es fuente de energía y vitalidad para todas las personas sin distinción de género, edad o condición física.

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El verano es una estación de plenitud emocional, el organismo está pletórico y con mucha carga de energía que se manifiesta con el entusiasmo y la pasión.  Las emociones son la expresión de la mismísima energía estival y ascienden con rapidez para aflorar en la superficie, lo que puede desencadenar experiencias, a veces, imprevisibles que llegan al extremo de la exaltación y la euforia lo que se traduce en pérdida del control. Muchas horas de luz solar invitan a dormir poco y tener mucha actividad. La práctica de Zhan Zhuang una postura de equilibrio emocional, equilibra las emociones aportando al practicante paz y calma mental.

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Los practicantes diseñan con las manos un arcoíris en el cielo, el movimiento de balanceo entre el cielo y la tierra equilibra la energía ascendente y descendente del bazo/estómago.
Escuchar con el corazón, sentir el verano y ser verano. La conducta energética interna se conecta con la externa, una realidad unificada que fluye en armonía siguiendo un orden dinámico y oculto que nos aporta satisfacción y alegría de vivir.