Alquimia Interna, qigong, automasaje y meditación
Foto de la pequeña familia qigong: las 12 Joyas sentado
Taller dirigido a grupo reducido y exclusivo de 8 practicantes de Qigong y Meditación
Raúl de Madrid, Juan Luis de Lleida, Jesús de Teruel, Raül de Girona, Miquel de Barcelona, María Angeles de Premiá, Neus de Ibiza y Marta y Núria de Barcelona.
Este sistema de Qigong que se realiza sentado en el suelo sobre un cojín, engloba ejercicios de qigong estático y dinámico, automasaje y momentos de meditación. Además de cultivar conceptos ancestrales de alquimia interna taoísta, trabaja el cuello, los hombros, la espalda, los brazos, la cintura y también las piernas que se estiran al frente en dos ejercicios. Armoniza los órganos internos, moviliza la energía en los 12 meridianos principales y activa los canales Du, Ren y Dai.
El método de qigong realiza un trabajo de armonización de las energías agua y fuego que los alquimistas llamaron la fusión de kan y li. El proceso implica revertir la dinámica del fuego para descenderlo y el flujo del agua para ascenderlo El propósito es unificar los principios yin y yang para crear un estado indiferenciado de wuji. Las técnicas de castañetear los dientes, tocar el tambor celestial, tragar saliva junto a posturas y movimientos psico-corporales que actúan sobre el sistema energético aportan al practicante bienestar físico, equilibro emocional y calma mental.
Práctica de Meditación Taoísta
Se trata de sentarse cómodamente y vaciar la mente de pensamientos y emociones para permitir que aflore una conciencia inmediata y no racional de la realidad. Es solo entonces cuando la realidad se experimenta de forma directa, sin el filtro del pensamiento racional ni la distorsión del torrente emocional. Esta experiencia de unidad indiferenciada entre el observador y lo observado es la base fundamental del estado meditativo. El sujeto y el objeto se funden en un todo indiferenciado y unificado. Dice Zhuang Zi “la mente en calma del sabio es un espejo donde se reflejan el cielo y la tierra, es el reflejo de todas la cosas”. La pura realidad de todo trasciende toda forma y se escapa a cualquier definición. No tiene forma y está vacía, pero ésta simple vacuidad no es un vacío ordinario, es todo lo contrario, es un vacío vivo que contiene un potencial creativo infinito e ilimitado y es origen y fuente de toda la vida.