para armonizar la energía del otoño

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El taller “disfruta el qigong en la naturaleza” fue organizado para vivenciar la energía del otoño en pleno Pirineo Catalán, en el valle de La Cerdanya, rodeados de montañas de casi 3.000 metros de altitud, cerca de la ribera del río Segre y a la sombra de pinos y abetos.
El taller fue conducido por Montserrat Beascoechea, profesora de qigong con dilatada experiencia en docencia y enamorada y comprometida con la naturaleza. Montserrat enseña desde la proximidad y el amor a la vida.

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En otoño la energía se repliega y tiende al recogimiento en aras de superar la incertidumbre del frío invierno. La energía de la naturaleza empieza a decrecer y se consume en consonancia a nuestra energía interior. Montserrat enseñó a todos los participantes el qigong de la grulla blanca para los pulmones que incluye la respiración del elemento metal.

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El cielo, el ser humano y la tierra integran la unidad que expresa el concepto holístico del pensamiento oriental. La Medicina Tradicional China explica cómo la adaptación del hombre al entorno asegura la salud física, emocional y mental.
Los participantes equilibraron el cuerpo y la mente y entraron en resonancia con el devenir de la naturaleza.

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Práctica de meditación en la iglesia románica del pueblo guiada por el sonido de un didgeridoo tocado por Josep María Llagostera, fisioterapeuta, osteopata y especialista en la técnica de Jin Shin Jytsu. El sonido de este instrumento aborigen y milenario procedente del Norte de Australia es terapeutico e induce a la relajación profunda. La madera del Didgeridoo es el tronco de un eucalipto agujereado naturalmente por las termitas que han roído la parte central. Dicen los aborígenes que el Didgeridoo es la voz de la tierra….

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Al día siguiente los participantes realizaron senderismo en silencio, siguiendo la ribera del río Llosa, bajo la sombra de robles, encinas y fresnos. Escuchar el murmurar del agua, oler la fragancia del musgo que aterciopela las piedras, observar los colores del otoño … fundirse con la naturaleza, ser naturaleza….
Recorrieron un tramo del Camino de los “Buenos Hombres”, términos atribuidos a los cátaros que en la huida por la inquisición dejaron sus huellas, desde el pueblo de Prullans hasta la cascada del Molí del Salt. Este sendero descubre toda la magia de la Vall de la Llosa.
El Instituto organizará un nuevo taller de qigong en la naturaleza para armonizar la energía madera de la primavera que se desarrollará durante el fin de semana del 27 y 28 de Mayo del 2017.